La degradación medioambiental y la deforestación amenazan el equilibrio ecológico en el mexicano Estado de Chiapas, considerado de gran valor debido a la enorme diversidad biológica que acoge. Porque es en Chiapas donde se encuentran bosques milenarios como El Triunfo, Lacantún hábitat del pueblo indígena Lacandón, La Sepultura, La Encrucijada y los conocidos Montes Azules, gravemente amenazados por la actividad del hombre.
En una superficie total de 75.210 kilómetros cuadrados, el 3,7 por ciento del territorio nacional, Chiapas cuenta con más de 50 Areas Naturales Protegidas (ANP), incluyendo parques nacionales, que suman alrededor de 1.300.000 hectáreas, según las informaciones divulgadas por ‘Notimex’ este fin de semana. Sin embargo, esta zona está sufriendo uno de los procesos de deterioro ambiental más severo del país, a consecuencia de los usos inadecuados del suelo, al presentar la tasa más alta de deforestación con un promedio de 45 mil hectáreas anuales en los últimos 19 años, fenómeno que afecta a las zonas ANP.
Hasta 1994, año en que hizo su aparición el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la superficie arbolada era de tres millones 293.196 hectáreas, de las cuales, 1.117.248 hectáreas correspondían a bosques y el resto a selvas. Desde ese año, la situación en esas zonas se ha vuelto crítica debido sobre todo a la inadecuada construcción de caminos, sin considerar las medidas necesarias para prevenir y mitigar los impactos ambientales. Además, la adquisición de tierras y parcelas que realizó el Gobierno federal y estatal entre 1994 y 1998, a través de fideicomisos y acuerdos agrarios, para atender la necesidad de tierras de los campesinos, se tradujo más tarde en una sobreexplotación de los recursos forestales.
En una superficie total de 75.210 kilómetros cuadrados, el 3,7 por ciento del territorio nacional, Chiapas cuenta con más de 50 Areas Naturales Protegidas (ANP), incluyendo parques nacionales, que suman alrededor de 1.300.000 hectáreas, según las informaciones divulgadas por ‘Notimex’ este fin de semana. Sin embargo, esta zona está sufriendo uno de los procesos de deterioro ambiental más severo del país, a consecuencia de los usos inadecuados del suelo, al presentar la tasa más alta de deforestación con un promedio de 45 mil hectáreas anuales en los últimos 19 años, fenómeno que afecta a las zonas ANP.
Hasta 1994, año en que hizo su aparición el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la superficie arbolada era de tres millones 293.196 hectáreas, de las cuales, 1.117.248 hectáreas correspondían a bosques y el resto a selvas. Desde ese año, la situación en esas zonas se ha vuelto crítica debido sobre todo a la inadecuada construcción de caminos, sin considerar las medidas necesarias para prevenir y mitigar los impactos ambientales. Además, la adquisición de tierras y parcelas que realizó el Gobierno federal y estatal entre 1994 y 1998, a través de fideicomisos y acuerdos agrarios, para atender la necesidad de tierras de los campesinos, se tradujo más tarde en una sobreexplotación de los recursos forestales.
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