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El hombre razonable se adapta al mundo; el hombre no razonable se obstina en intenta adaptar el mundo a sí mismo. Todo progreso depende, pues, del hombre no razonable.


lunes, 1 de febrero de 2010

caoba

LA CAOBA

La caoba La Caoba (Swietenia macrophylla) es considerada la especie maderable más valiosa de América.
Se le conoce desde la época prehispánica como un árbol que crece de manera natural en nuestro país y es una de las más cotizadas pues produce una madera con cualidades excepcionales. Su aroma fragante y agradable, su peso medio, su brillo, su color rojo oscuro y el hermoso veteado que adquiere cuando se pule, pueden conquistar a cualquier persona.

No en balde se trata de una madera fina, es decir, de una madera dura, exótica, con materias colorantes e incrustantes, muy densa y que puede cortarse con facilidad en láminas delgadas y utilizarse en ebanistería. Estos atributos convierten a la caoba en un recurso altamente apreciado y codiciado. Su explotación ha dado paso a una tala excesiva e ilegal que con frecuencia deriva en diversos conflictos.

Si el árbol de la caoba pudiera hablar, lo haría a través de su corteza. Gruesa, agrietada, ampliamente fisurada y con costillas escamosas y alargadas, los profundos surcos de esta piel parecen delatar las palabras, las historias y las experiencias de su vida. Su color cambia en tonalidades que van del pardo al moreno grisáceo; por dentro es roja y fibrosa. Su altura varía entre 40 y 70 metros; su tronco, recto y ligeramente acanalado, está en muchas ocasiones reforzado por estribos o crestas sobresalientes en la base. Sus ramas, muy pocas por lo general, son gruesas ascendentes y algo torcidas, revestidas por un follaje medianamente denso, el cual forma una copa abierta y redondeada.

Algunas de las ramas, sobretodo las principales, están muy bien formadas, es decir, tienen menos curvas y llegan a medir hasta 1 o 3 metros de alto y le sirven al árbol como contrafuertes. Además de estos atributos el árbol posee flores pequeñas, aromáticas, pentámeras (es decir con 5 pétalos verde amarillentos) que de abril a junio producen una dulce fragancia. También cuenta con frutos, que son cápsulas leñosas, de color moreno-rojizo, que cuelgan abriéndose de manera natural, con numerosas semillas de sabor amargo y astringente. Estos frutos maduran de noviembre a enero. Muchos de los nombres con los que se conoce a este árbol están relacionados con la palabra zopilote, lo que alude al aspecto de sus frutos.

(*) Texto tomado del original publicado en Suplementos especiales, árboles de México, por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

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