Los lobos grises (Canis lupus) son habitantes de las zonas templadas y montañosas de Europa, Asia y Norteamérica. En torno a estos animales se han producido mitos y leyendas que desde hace siglos los han convertido en el objetivo de exitosas campañas de exterminio. En Norteamérica se reconocen cinco subespecies de lobo gris, entre las que se encuentra el lobo mexicano (Canis lupus baileyi).
Hacia mediados del siglo XIX, los lobos mexicanos habitaban en las zonas serranas de los estados del norte y el centro de México, así como en el sur de los estados de Arizona y Nuevo México y el oeste de Texas, en los Estados Unidos. Ocuparon un rango de hábitats muy amplio, desde zonas desérticas y semiáridas hasta bosques templados. Sin embargo, a medida que las poblaciones humanas se expandieron como resultado de los procesos de apertura de tierras para cultivos y actividades ganaderas, las poblaciones de lobos comenzaron a disminuir. En los Estados Unidos incluso se implementaron programas de control destinados a acabar con los lobos mexicanos debido a la amenaza potencial que representaban para el ganado. Estos programas llevaron a declarar como zonas “libres” de lobos a los estados de Nuevo México, Arizona y Texas a mediados del siglo XX.
En México los programas intensivos de erradicación comenzaron a ponerse en práctica de manera posterior, principalmente en los estados de Chihuahua y Sonora y más tarde en Durango y Zacatecas. Estos programas de control fueron muy exitosos, al grado de que en 1977 fue necesario que México, Estados Unidos y Canadá integraran un comité para lograr reproducir en cautiverio a esta especie, con el fin de contribuir a la recuperación de las poblaciones silvestres de estos hermosos cánidos. Actualmente, WWF colabora con estas iniciativas de conservación financiando proyectos que nos ayuden a conocer más sobre la diversidad genética y la biología reproductiva de estos animales.
El problema
Los lobos mexicanos se encuentran actualmente en peligro de extinción en todo su rango de distribución original, debido a los programas de erradicación que se implementaron desde principios del siglo XX en Estados Unidos y a partir de la década de 1950 en México. Evidencias como rastros, pelos, excretas e inclusive becerros con mordidas que parecen ser de lobo sugieren la presencia de algunos grupos reducidos de estos cánidos en estado silvestre en determinados estados del norte de México. Es difícil saber con seguridad cuál es el la situación actual de estas poblaciones, ya que los lobos representan una amenaza para los ganaderos, quienes posiblemente los eliminan cuando han atacado al ganado, sin reportarlo a las autoridades.
En México los programas intensivos de erradicación comenzaron a ponerse en práctica de manera posterior, principalmente en los estados de Chihuahua y Sonora y más tarde en Durango y Zacatecas. Estos programas de control fueron muy exitosos, al grado de que en 1977 fue necesario que México, Estados Unidos y Canadá integraran un comité para lograr reproducir en cautiverio a esta especie, con el fin de contribuir a la recuperación de las poblaciones silvestres de estos hermosos cánidos. Actualmente, WWF colabora con estas iniciativas de conservación financiando proyectos que nos ayuden a conocer más sobre la diversidad genética y la biología reproductiva de estos animales.
El problema
Los lobos mexicanos se encuentran actualmente en peligro de extinción en todo su rango de distribución original, debido a los programas de erradicación que se implementaron desde principios del siglo XX en Estados Unidos y a partir de la década de 1950 en México. Evidencias como rastros, pelos, excretas e inclusive becerros con mordidas que parecen ser de lobo sugieren la presencia de algunos grupos reducidos de estos cánidos en estado silvestre en determinados estados del norte de México. Es difícil saber con seguridad cuál es el la situación actual de estas poblaciones, ya que los lobos representan una amenaza para los ganaderos, quienes posiblemente los eliminan cuando han atacado al ganado, sin reportarlo a las autoridades.
La especie
Existen 35 especies de cánidos (es decir, animales pertenecientes a la Familia Canidae) en el mundo, de las cuales lobos, coyotes y cuatro especies de zorras (zorra del ártico, zorra roja, zorra gris y la zorrita del desierto) se encuentran en Norteamérica.
Los lobos grises son animales gregarios que generalmente forman grupos de 2 a 10 individuos con relaciones de parentesco entre sí. Se cree que antes de los programas de control los grupos de lobos mexicanos tenían un patrón similar. Actualmente, en estado silvestre, los lobos forman parejas o grupos de tres a cinco individuos integrados por una pareja de adultos y sus crías.
Las hembras entran en celo una vez al año y la gestación dura entre 60 y 63 días. Los tamaños de las camadas varían de 4 a 7 crías por hembra, aunque se han llegado a contar hasta 11 crías en un parto.
El alimento principal de los lobos grises son los ungulados (venado, caribou, wapiti), mientras que los lobos mexicanos se alimentan principalmente de venado cola blanca y bura, aunque también consumen jabalí, berrendo, borrego cimarrón, conejos y roedores. Algunos estudios de lobos grises de otras subespecies han encontrado que además se alimentan de carroña.
Distribución y hábitat
La distribución original del lobo mexicano abarcaba las zonas serranas de los estados del centro y norte de México hasta el sur de Arizona y Nuevo México y oeste de Texas en los Estados Unidos. Se les encontraba en un rango amplio de hábitats, aunque se considera que preferían los bosques templados de pinos, táscates y encinos.
Estado de conservación
El lobo mexicano está enlistado como especie Extinta en la NOM-059-ECOL-2001 publicada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Aunque no existen reportes de poblaciones viables en vida libre, especialistas en manejo de fauna silvestre consideran que existen grupos pequeños o parejas de estos animales dispersos en las zonas serranas del norte de México. En el año 2000 se reportaron aproximadamente 200 lobos mexicanos en cautiverio, 48 en México y 155 en Estados Unidos, que son producto de un programa internacional para la recuperación de la especie, mismo que enfrenta una situación controversial para liberarlos en su hábitat histórico.
Presiones y amenazas
Actualmente, las principales amenazas enfrentadas por los lobos mexicanos son su exterminación clandestina debido los riesgos que representan para el ganado, la disminución de su alimento (venados) y la pérdida y deterioro de su hábitat.
fuente:
Existen 35 especies de cánidos (es decir, animales pertenecientes a la Familia Canidae) en el mundo, de las cuales lobos, coyotes y cuatro especies de zorras (zorra del ártico, zorra roja, zorra gris y la zorrita del desierto) se encuentran en Norteamérica.
Los lobos grises son animales gregarios que generalmente forman grupos de 2 a 10 individuos con relaciones de parentesco entre sí. Se cree que antes de los programas de control los grupos de lobos mexicanos tenían un patrón similar. Actualmente, en estado silvestre, los lobos forman parejas o grupos de tres a cinco individuos integrados por una pareja de adultos y sus crías.
Las hembras entran en celo una vez al año y la gestación dura entre 60 y 63 días. Los tamaños de las camadas varían de 4 a 7 crías por hembra, aunque se han llegado a contar hasta 11 crías en un parto.
El alimento principal de los lobos grises son los ungulados (venado, caribou, wapiti), mientras que los lobos mexicanos se alimentan principalmente de venado cola blanca y bura, aunque también consumen jabalí, berrendo, borrego cimarrón, conejos y roedores. Algunos estudios de lobos grises de otras subespecies han encontrado que además se alimentan de carroña.
Distribución y hábitat
La distribución original del lobo mexicano abarcaba las zonas serranas de los estados del centro y norte de México hasta el sur de Arizona y Nuevo México y oeste de Texas en los Estados Unidos. Se les encontraba en un rango amplio de hábitats, aunque se considera que preferían los bosques templados de pinos, táscates y encinos.
Estado de conservación
El lobo mexicano está enlistado como especie Extinta en la NOM-059-ECOL-2001 publicada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Aunque no existen reportes de poblaciones viables en vida libre, especialistas en manejo de fauna silvestre consideran que existen grupos pequeños o parejas de estos animales dispersos en las zonas serranas del norte de México. En el año 2000 se reportaron aproximadamente 200 lobos mexicanos en cautiverio, 48 en México y 155 en Estados Unidos, que son producto de un programa internacional para la recuperación de la especie, mismo que enfrenta una situación controversial para liberarlos en su hábitat histórico.
Presiones y amenazas
Actualmente, las principales amenazas enfrentadas por los lobos mexicanos son su exterminación clandestina debido los riesgos que representan para el ganado, la disminución de su alimento (venados) y la pérdida y deterioro de su hábitat.
fuente:
http://www.wwf.org.mx/wwfmex/esp_lobom2.php
ESCOGI ESTE TEMA PORQUE ME GUSTAN LOS LOBOS Y PORQUE SON ANIMALES INCREIBLES... SE SABE MUCHO DE LEYENDAS Y QUE SON UNA ESPECIE QUE ESTA PRESENTE DESDE MUCHOS AÑOS ATRAS...
ResponderEliminarHAY QUE TENER ENCUENTA QUE ES PADRE DARSE UNA IDEA DE LA INFINIDAD DE ANIMALES QUE ESTAN EN PELIGRO DE EXTINCION Y QUE SON ORIGINARIOS DEL ESTADO...
ESPONDA-ISF-UNACHPALENQUE-180210